Daniel Llamas

🔮 #59 ¿Y si el futuro es optimista?

Algunos dicen que estamos viviendo la era del colapso.

Nos rodean infinidad de libros, películas, series o videojuegos sobre una misma idea: la humanidad se extingue, normalmente con algún grupo de aventurados supervivientes como en “Metro 2033”, “Soy Leyenda” o “The Last of Us”; aunque a veces el futuro es totalmente disruptivo como en “1984”, “Bioshock” y “Black Mirror”.

Es una temática que funciona, porque facilita la creación de héroes y villanos, pero también porque sacude nuestras entrañas ante imágenes de contraste respecto a nuestra vida actual.

Sin embargo, el colapso es un concepto científico que está cobrando relevancia en las últimas décadas. ¿Qué hay de real en este colapso que nos muestra la ciencia ficción? ¿Qué significa exactamente que la sociedad está colapsando? Y lo más importante… ¿hay alguna forma de evitarlo?

El pesimismo de nuestra época actual no es casualidad y hace poco descubrí esta teoría que explica por qué vemos el futuro tan negro.

Básicamente, compara en una gráfica nuestro nivel de pesimismo y el de incertidumbre. En otras épocas, teníamos al menos ya ilusión ya certezas, pero ahora nos ha tocado lidiar con ambas variables negativas.

Esos mismos cuatro cuadrantes se pueden analizar de varias maneras. Hubo una (no recuerdo dónde lo vi), que proponía que la política emerge en tiempos malos e inciertos, la tecnología es pesimista pero definida, y los negocios son optimistas e indefinidos. No me he parado a analizar cada una de estas hipótesis pero quiero resaltar que lo que nos llevaba hacia una sociedad más optimista y más cierta era… claro, el diseño (que no existe).

Me quiero quedar con la idea de que diseñar realmente puede ayudarnos a sobrevenir algunas de estas situaciones complicadas. Porque nos ayuda a conocernos mejor, a poner el ingenio al servicio de la necesidad y a desarrollar un sentido crítico que fomenta la reflexión y evalúa los impactos. Diseñar como vía de escape cuando la política, el negocio y la tecnología fallan.