Agradecimientos en mi proyecto del taxi
Nota: Esta es una transcripción literal de la página de Agradecimientos de mi TFM «Investigación sobre la mejora de la experiencia de usuarios en el taxi». Si quieres saber más sobre este proyecto, entra aquí. También puedes leer las conclusiones en esta otra página.
Dedicatoria
Dedicado a los volantazos, a la serendipia, a la incertidumbre, a las equivocaciones, a la ilusión de la nueva normalidad. A la exploración de terrenos, al pensamiento colectivo, a la innovación sensata, a la hibridación de opuestos. A las redes de fruta. A esas pequeñas decisiones que te sacan del camino que parecía predestinado y te conduce por senderos aún desdibujados. Ese febrero de 2015 tomé un par de decisiones inequívocamente equivocadas.Agradecimientos
En primer lugar, a Elisa, porque hace ya casi tres años y medio que nos contaste que trabajabas en un lugar llamado Medialab y, dos años después, me dijiste que había una convocatoria de movilidad del taxi. Sin ninguna de esas dos -a priori inocuas- recomendaciones estaría escribiendo estas líneas. En segundo lugar, a Medialab-Prado y a todas las personas que he conocido en estos años. Desde mediadores (especial mención a Elena y Adrián por vuestra ayuda durante este proyecto) hasta colaboradores, ya sea haciendo prótesis para niñas o conferencias sobre comida, valoro mucho la enorme dificultad que es mantener cada día una estructura tan particular, tan indescriptible. Con sus evoluciones y sus imperfecciones, pero, sobre todo, su magia. Hace poco me di cuenta de que es el espacio público que más me dolería que cerrara, así que, por favor, resistid, sois necesarias. En tercer lugar, y sin salir de Medialab-Prado, a Miguel -imposible ser mejor relevado que por Marina y Marta- por hacer posible este tipo de encuentros. Hace tiempo que tengo claro que no me importa el qué, sino el con quién. En cuarto lugar, al colectivo de taxistas que he tenido el placer de conocer. Me uní a esta convocatoria sin tener ningún tipo de vínculo ni apenas empatía con el sector del taxi y he salido mucho más riguroso y concienciado. De nuevo, ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, lo cual me ha hecho aprender a ser más crítico y navegar por un asunto polémico desde todas las perspectivas. Ojalá este pequeño grupo de taxistas proactivos e innovadores algún día representéis a la mayoría del sector y que, por tanto, recibáis los recursos públicos o privados que necesitáis para defender vuestro trabajo. En quinto lugar, merecedor de un párrafo aparte, gracias César por dejarme “experimentar” con tu proyecto y hacerlo también un poco mío. Eres un ejemplo de hambre de aprender y de respeto por escuchar a los demás, ya no te digo que ojalá hubiera más taxistas como tú, sino que ojalá hubiera más diseñadores como tú. En sexto lugar, a todas las personas que habéis formado parte de este proceso, ya sea a través de participar en los talleres, asistir a las jornadas, rellenar mis encuestas, someteros a mis entrevistas o, simplemente, preguntarme por mis avances. Aquí aprovecho para mencionaros, Alejandro y Javi, que también tenéis sentimientos. Paula, yo te metí en este lío del que, al final, has salido tú antes. En séptimo lugar, a Sergio, Antonio, Vicky y David que, en diferentes fases del proyecto, me habéis aguantado y ayudado, ya sea para estudiar modelos de registro o cómo doblar cartón. Casualmente sois las cuatro personas que más me habéis acompañado en mi (aún corta) vida profesional y de quienes no paro de aprender. Gracias a vosotros llevo varias banderas con la cabeza muy alta, más las que faltan, y confirmáis que ha merecido la pena emprender esos caminos tan desdibujados como escarpados. Solos llegamos más rápido pero juntos llegamos más lejos. En octavo lugar, podría llenar otras 300 páginas relatando cada una de las experiencias derivadas de AIDI primero, Macedonia después. Puede que compartiéramos cerveza en un evento, puede que te invitara a una charla, puede que me hayas recomendado un libro o puede que haya recibido uno de tus consejos. Siempre me decís que soy una persona que funda iniciativas pero cada vez tengo más claro que las iniciativas me fundan a mí convirtiéndome en lo que soy hoy, si alguien fuera capaz de definirlo. En noveno lugar, a aquellos profesores y personal que defienden la universidad pública e intentáis mejorarla desde dentro. Nosotros, los alumnos, vamos y venimos, y solo a veces nos reivindicamos o protestamos. Pero quiero creer que vosotros sois todavía muchos, quienes estáis día a día luchando contra gigantes para lograr un sistema educativo más actualizado, más justo y más solidario. En décimo lugar, al diseño industrial, ahí lo llevas, no te tengo rencor. Seguro que volveremos a encontrarnos. En último lugar, a mi madre, por fin he acabado el dichoso máster.El proyecto desarrollado durante los talleres estuvo físicamente presente en Medialab durante meses, en un sitio u otro. A día de hoy, Medialab-Prado está cerrado tras el confinamiento y la segunda edición de El Taxi Experimenta se quedó a medias. Ojalá recuperéis el ritmo pronto.
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